Estaciones clientes  

Posted by Danny in

B. Estaciones clientes

En las estaciones de trabajo se han de instalar y configurar todos los protocolos necesarios para la conexión a cuantos servidores necesiten los usuarios. Por ejemplo, habrá que instalar TCP/IP si se desea hacer una conexión hacia máquinas UNIX, NetBEUI para realizar conexiones sencillas a servidores Microsoft e IPX para la conexión con servidores Novell, aunque ya hemos estudiado en la Unidad anterior que el mundo informático habla, en general, TCP/IP.

Si instalamos más protocolos de los que realmente se utilizarán haremos un consumo excesivo e inútil de memoria central, así como una sobrecarga en el software de red de las estaciones, lo que ralentizará tanto los procesos informáticos como los de comunicaciones.

También hay que asegurarse de que si una aplicación tiene previsto utilizar un interfaz de aplicaciones concreto, por ejemplo, NetBIOS, debe estar instalado, ya que de lo contrario la aplicación de usuario no podrá gestionar las unidades de red remotas. Éste sería el trabajo típico de un redirector, como ya se veía en la Unidad anterior.

El administrador debe valorar el modo en que trabajarán los usuarios, con información local o centralizada. Podemos encontrarnos con tres tipos de configuraciones para los clientes:

- Los programas y aplicaciones están instalados en el disco duro local de la estación y no son compartidos por la red. Cada usuario tiene una copia de cada aplicación. Los datos residen también de modo habitual en el disco local, aunque es posible centralizar la información en los servidores.

- Los programas están instalados en el servidor y todos los usuarios acceden al servidor para disparar sus aplicaciones. Por tanto, se instala una única copia de las aplicaciones, lo que ahorra espacio en disco. Hay que tener en cuenta, no obstante, que no todas las aplicaciones permiten esta operativa de trabajo. Los datos de usuario pueden seguir estando distribuidos por las estaciones clientes, aunque también pueden residir en el servidor.

Hay un caso particular de esta configuración: los clientes ligeros o las estaciones que no poseen disco local (o que poseyéndolo, no lo utilizan para almacenar aplicaciones o datos) y que deben arrancar remotamente a través de la red desde un servidor de sistemas operativos.

- La instalación de aplicaciones distribuidas exige la colaboración del cliente y del servidor, o entre varios servidores, para completar la aplicación. Por ejemplo, una aplicación de correo electrónico consta de una parte denominada cliente, que se instala en la estación cliente, y una parte denominada servidor,que se instala en el servidor de correo.

Otros ejemplos de aplicaciones distribuidas son las como las bases de datos distribuidas. Han aparecido nuevas tendencias en la programación de objetos que facilitan la comunicación entre componentes a través de la red. Algunos nombres que nos hablan de estas técnicas son CORBA, DCOM, COM+, ORB, etcétera. construidas según la tecnología cliente-servidor, como las bases de datos distribuidas. Han aparecido nuevas tendencias en la programación de objetos que facilitan la comunicación entre componentes a través de la red. Algunos nombres que nos hablan de estas técnicas son CORBA, DCOM, COM+, ORB, etcétera.

La clasificación anterior está muy simplificada. La realidad es mucho más compleja. Lo habitual en el mundo de los sistemas de red son combinaciones de todas estas posibilidades y, por ejemplo, máquinas que son servidoras con respecto de un tipo de servicio son clientes con respecto de otros. De la eficacia al diseñar esta estructura de red depende el éxito del administrador de red dando un buen servicio a los usuarios de la red que administra.

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